viernes, 3 de abril de 2009

8 de marzo: Día Internacional de la Mujer

Texto y fotografía: Roselia Núñez

El Día Internacional de la Mujer, fue el tema presentado por Marlene Lozano, Directora del Centro de Estudios de Género de la UES (CEG-UES), el 20 de marzo pasado a la comunidad universitaria de la Multidisciplinaria de Occidente.

La temática fue presentada en el contexto del día Internacional de la Mujer, organizado por el personal del CEG-UES y el decanato de la Facultad de Occidente, con el apoyo de Las Mélidas.

Al aumentar el número de mujeres trabajadoras en las fábricas de los países industrializados (Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y otros) y al darse cuenta que ellas, no tenían los mismos derechos que los hombres, sintieron la necesidad de organizarse para cambiar las condiciones de trabajo que tenían, explicó Lozano.

Junto a esas protestas por las exigencias laborales agregó, también surgieron organizaciones de mujeres que planteaban el derecho al sufragio, lo cual veían como un paso para lograr la igualdad entre mujeres y hombres.

En la mayoría de países europeos el voto solo era para hombres que tenían propiedades. Por lo tanto en ese momento el derecho al voto se pedía para las mujeres propietarias lo que marginaba a la mayoría de mujeres trabajadoras y pobres.

Lozano explicó además, que en Estados Unidos fue donde se dio el mayor acercamiento entre los grupos de mujeres sufragistas y trabajadoras textiles, lo cual permitió que la huelga general de trabajadoras de la industria textil de Nueva York, fuera apoyada por todas, “dándole un espacio que trascendió al ámbito internacional”.

Sufragio universal
Los datos históricos contenidos en http://www.manuela.org/sostienen que en 1791, después de haberse firmado la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789 en Francia, Olimpia de Gouges presenta la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, planteando claramente, entre otras cosas, el derecho al sufragio universal.

En 1848 en Estados Unidos, las mujeres se reunieron en la Convención de Séneca Falls y elaboraron su "Declaración de principios" que quedó para la historia como el manifiesto sufragista más importante del mundo. El 26 de agosto de 1920 se aprueba la Enmienda N º19 de la Constitución de EE.UU. que señala lo siguiente: "El derecho de los ciudadanos de Estados Unidos al voto no puede ser negado o limitado por ningún motivo a causa de la diferencia de sexo".

Estas jornadas de lucha sirvieron de motivación para que el 10 de marzo de 1910, en Copenhague, Dinamarca, y a solicitud de Clara Zetkin, la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas acordara celebrar el 8 de marzo de cada año, como el Día Internacional de la Mujer.

La institución de este Día se hizo en un momento en que las luchas por el voto y los derechos de la mujer cobraban particular importancia para el movimiento obrero, ya que las mujeres constituían una proporción creciente en las industrias más importantes de la época, en particular las de la aguja y textiles.

El 16 de diciembre de 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas, invitó a todos los Estados a que proclamaran, de acuerdo con sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día del año como Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional (resolución 32/142). Esta decisión se adoptó con motivo del Año Internacional de la Mujer (1975) y del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (1976-1985), ambos proclamados por la Asamblea.

Desde entonces, el 8 de Marzo se celebra de diferente manera, con énfasis en los profundos problemas que las mujeres afrontan en el mundo entero, reflejando la diversidad y la fuerza de una lucha colectiva.

En ese sentido, “tenemos la responsabilidad de continuar trabajando para hacer realidad lo que todavía se nos presenta como una utopía, una sociedad verdaderamente equitativa-una universidad- donde la persona humana sea el principio básico que oriente la actividad individual y social de hombres y mujeres, en nuestro país y el mundo entero”, recalcó la Directora del CEG-UES.

Durante el foro, también fue desarrollado el tema “Retos y desafíos de la mujer actual”, por María Gladis Pérez Amaya, Representante de Las Mélidas, Región Occidente, quien recalcó la importancia de “impulsarnos y reivindicarnos a nosotras, a través de esa cantidad de mujeres que demostraron que sí se puede hacer cambios en beneficio de nosotras las mujeres”.

Y ese cambio, de debe ser de actitudes, pero no solo en las mujeres, sino en los dos géneros (masculino y femenino), dijo Marvin Carranza, coordinador del Programa Educativo de Promoción de Derechos Humanos y Universitarios, de la Defensoría de los derechos Universitarios.

En ese sentido, es necesario desarrollar más actividades como éstas, “para que los hombres conozcamos de las condiciones de las mujeres, porque sino difícilmente vamos a tomar conciencia de estos temas”, comentó.

Carranza quien expuso el tema ¿qué son los derechos universitarios?, explicó que los derechos humanos, son las facultades inherentes a cada una de las personas que conforman la comunidad universitaria, reconocida en la Constitución de la República, el Derecho Internacional de los Derechos Humanos en lo aplicable a las leyes y los Reglamentos Universitarios.

Finalmente, el representante de los Derechos Universitarios, invitó a los más de 60 asistentes a conocer más sobre los derechos humanos y universitarios, para hacerlos valer con conocimiento.