viernes, 27 de noviembre de 2009

“La universidad está comprometida con hacer investigación para cambiar las relaciones desiguales entre mujeres y hombres”. Maestra Nidia Umaña.

Por: Roselia Núñez

La Maestra Umaña, es Socióloga, Maestra en Estudios Urbanos y candidata a Doctora en Administración Pública. Trabaja como consultora para el Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU) y colabora en el Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador como Coordinadora Académica del Curso Superior de Investigación con Enfoque de Género, inaugurado el pasado 9 de octubre.

En el curso participan investigadores e investigadoras de la Universidad de El Salvador, así como profesionales vinculados a la investigación. Entre los objetivos del curso están, contribuir a elevar la calidad de las investigaciones y la planificación del desarrollo que realiza la universidad, así como transformar las inequidades de género al interior de la única casa de estudios pública de El Salvador. Para conocer más sobre éste curso, presentamos a continuación una entrevista realizada a la Maestra Nidia Umaña.

Háblenos de la novedad de este Curso Superior de Investigación con Enfoque de Género.
La novedad es el desarrollo de tres componentes fundamentales como son Métodos, Metodología y Técnicas de manera paralela, no sucesiva. A diferencia de algunos programas de formación, sobre todo de postgrado, que tienen una lógica de módulos, donde la persona se dedica una semana a estudiar sistema político, por ejemplo, posteriormente “se cambia el cassette” y comienza a estudiar partidos políticos.
La propuesta original de estos tres componentes paralelos, vino del objetivo de ofrecer a las personas participantes conocimientos, habilidades y valores, como los tres componentes que todo proceso educativo debe tener. Por eso el curso combina Métodos como conocimientos, Metodología, a medio camino entre conocimientos y habilidades y técnicas, y Técnicas como habilidades específicas.
También incluye actividades lúdicas más vivenciales para introducir poco a poco ciertos conceptos claves del enfoque de género que tengan que ver con la parte de valores.
Inicialmente la propuesta nos pareció arriesgada por ser la primera edición de curso, pero al ver la experiencia de la primera sesión me pareció más que acertada porque con ese desarrollo paralelo, simultáneo, hay más probabilidades de responder a las expectativas de la gente, de contar con herramientas concretas y de resolver las dudas que enfrentan a la hora de investigar.
Esto porque en su mayoría se trata de personas Docentes-Investigadoras de la UES. Es decir que ya
son personas investigadoras. No les estas enseñando a investigar. Algunas de ellas son asesoras de tesis, tienen varias investigaciones en marcha y quieren tener ya herramientas de cómo hacerla.
De ahí que nos parece más factible tener los tres componentes en paralelo para ir desarrollando métodos, que es una discusión “más teórica”, de teoría del conocimiento, filosofía de la ciencia, epistemología e historia de la ciencia, rescatando sobre todo el aporte que las mujeres han hecho desde el feminismo a la crítica de la ciencia, combinando esta discusión teórica con una parte más metodológica y de técnicas.
Consideramos importante incluir esta discusión sobre métodos, como punto de partida, porque no se ha hecho en el país, o, en el mejor de los casos, no la hemos hecho entre investigadoras con suficiente profundidad. Por eso las críticas y autocríticas sobre el trabajo de investigación que se ha hecho bajo las etiquetas de Estudios de la Mujer, Estudios de las Mujeres o Estudios de Género.

Y ¿por qué no ha habido discusión al respecto?
La Doctora Eli Bartra de la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco, México, (quien participó en el Foro Internacional ¿Feminismos, géneros y masculinidades en las Ciencias Sociales?, desarrollado del 13 al 15 de octubre por el Instituto de Estudios, Históricos, Antropológicos y Arqueológicos de la UES), en su ponencia, nos planteó dos retos fundamentales para la investigación desde el feminismo o desde un enfoque de género, como el título de nuestro Curso Superior de Investigación. Los retos son la producción de teoría propia, es decir, conocer y reelaborar las propuestas de métodos feministas elaboradas en otros contextos, para tener una voz propia como salvadoreñas y el recambio generacional.
Entonces, es a construir ese componente de métodos a lo que estamos invitadas e invitados las mujeres y los hombres que participamos en el Curso Superior de Investigación. Esto está aclarado en la presentación del curso diciendo que la parte de métodos es una parte no acabada, lo que hay aquí son una serie de “piezas” de “un modelo para armar”.
En ese sentido, les invitamos a participar en esta construcción, ya que necesitamos producir teoría, conceptos, abstracciones. No se trata de ir a la realidad con la teoría que otras y otros construyeron para otros contextos y medio hacerle ajustes, sino de establecer un diálogo a dos niveles, dialogar con lo que otras mujeres han escrito y dialogar con la realidad para encontrar nuestra propia voz.

Bueno, con lo que nos está explicando sabemos ahora que el curso consta de tres componentes, ya nos explicó lo de métodos, háblenos de los otros dos componentes
Otro de los componentes es Metodología, que se trata efectivamente del camino, de los pasos y del cómo hacer investigación con enfoque de género. Luego está el tercer componente fuerte que son las Técnicas, que son ya herramientas concretas de cómo operacionalizar el enfoque de género a investigaciones particulares. Si el reto en el caso de los Métodos es que no tenemos una propuesta acabada, sino los “ingredientes” de una “receta” que entre todas y todos debemos reelaborar, en el caso de Técnicas, el gran reto es ofrecer una gama lo más amplia posible de técnicas con enfoque de género desarrolladas por diferentes disciplinas, ya que en el curso tenemos, por ejemplo, personas provenientes de Educación, Relaciones Internacionales, Periodismo, Ingeniería Agronómica, Sociología, Derecho y Ciencias de la Salud, entre otras carreras.

¿Cómo no confundir la simple recopilación de datos con la investigación?
La recopilación de información primaria y secundaria es parte de la investigación empírica o aplicada, para luego transformarla en datos que resulten significativos. Sin embargo, no se agota en la recopilación y el ordenamiento de dicha información. Es importante destinar tiempo, energía vital, recursos humanos y presupuesto, no sólo a su análisis, sino también a su divulgación para que los resultados de la investigación sirvan a la incidencia política y a la formulación de políticas públicas. Por eso creo que es importante tener una formación más sólida como investigadora. Se necesita tener una formación de métodos sólida y contar con un marco teórico propio.

¿Cuánto va a durar el curso?
El Curso dura cinco meses, inició el 9 de septiembre de éste año y se espera que concluya el 27 de marzo de 2010. Tiene cinco módulos y los temas son “Androcentrismo en la Ciencia como realidad socialmente construida”, “Crítica al conocimiento científico desde los Feminismos”, “Métodos inductivo y deductivo”, “Crítica al Empirismo desde el Feminismo” –tanto Anti-Empirista, como Post-Empirista-- y “Aportes y retos desde el Movimiento de Mujeres y Feminista a la investigación”.

¿Quiénes han hecho la convocatoria del curso?
Fue realizada por el Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador, junto con el Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU) y está siendo financiado con fondos de Diaconía y el Fondo de Población de las Naciones Unidas. Agregar también que hay interés del Fondo de Población y otras agencias del Sistema de Naciones Unidas en el país de que el curso se convierta en un curso permanente en la Universidad. Incluso se habla de un programa de formación de mujeres investigadoras jóvenes.

¿Cuál es el compromiso de cada una de las personas que participan en el curso?
La parte de Metodología será desarrollada por Candelaria Navas, aprovechando su larga experiencia como investigadora y va a ser complementada con la participación de Nancy Orellana, atendiendo el Seminario de Investigación. Esto porque cada una de las personas que se inscribieron tienen como compromiso formular un proyecto de investigación con enfoque de género para ser desarrollado en 2010.
Para ello van a tener una especie de tutoría en el de Seminario de Investigación, donde van a ir aplicando los conocimientos. Así, poco a poco, irá disminuyendo lo que una de las mujeres participantes expresaba, diciendo “estamos muy ansiosas”.
Entre líneas yo interpreto que era como decir, “usted está aquí hablando de Epistemología y yo a lo que vengo es a que me diga cómo hay que hacer investigación con enfoque de género, no solamente a que le haga propaganda a los métodos feministas o a que hagamos un ejercicio autocrítico de los rasgos de sexismo en la academia –con el androcentrismo, como caso más frecuente, y la misoginia, como una de las formas extremas de androcentrismo.
Entonces, si bien el objetivo del curso es “crear un espacio académico permanente para especializar y actualizar a investigadoras e investigadores en las nuevas propuesta para la investigación científica desde un enfoque de género, en el fondo también está la apuesta académica y política del Centro de Estudios de Género de contar con personas referentes en cada una de las Facultades, para fortalecer la investigación con enfoque de género en la Universidad de El Salvador en el futuro. Entonces lo que se busca es desarrollar capacidades.
Por esta razón el curso también resulta una propuesta novedosa, pues se orienta hacia adentro de la universidad, para desarrollar capacidad interna entre sus profesoras y profesores, entre sus investigadoras e investigadores.
El Centro ya no sólo ofrece Diplomados en coordinación con organizaciones de mujeres que son dirigidos hacia un público mayoritariamente externo, donde la Universidad de El Salvador pareciera que sólo aporta el respaldo académico y facilita la infraestructura. Así llegamos al segundo reto del relevo generacional en la investigación, que la Doctora Eli Bartra planteó. La apuesta es que estas investigadoras e investigadoras no sólo conformarán equipos de investigación en los que participarán mujeres y hombres estudiantes como investigadores jóvenes y asesorarán tesis de grado y post-grado con enfoque de género, sino que se convertirán en roles modélicos para motivar a mujeres jóvenes a dedicarse a la investigación con enfoque de género.

Y ¿por qué desde la Universidad de El Salvador?
Simplemente porque es la única Universidad que tiene un Centro de Estudios de Género, con lo que, como bien señala Candelaria Navas, la Universidad de El Salvador logró ponerse al día con el resto de universidades latinoamericanas, pues hasta 2004 era la única que no tenía un Centro de Estudios de Género.
Entonces la UES presenta esa oportunidad, tiene un Centro de Estudios de Género que ha acumulado tradición en términos de formación y de comunicaciones, pero que ahora quiere dar el paso, de una manera más sistemática, a la investigación y la transversalidad del enfoque de género en todo el quehacer universitario, al conformar equipos transdisciplinarios que no sólo reúnan a personas de diferentes disciplinas (multidisciplinario) que manejen un lenguaje común (interdisciplinario), sino que contribuyan a borrar las fronteras entre las disciplinas a la hora de abordar problemas complejos como las relaciones de poder entre los géneros en diferentes ámbitos de la vida del país.
Además, porque tiene la ventaja de ser una Universidad Pública financiada con los impuestos de las mujeres y los hombres ciudadanos de éste país, que forma mujeres y hombres profesionales con una proyección social clara sobre el desarrollo y el cambio. Entonces me parece que esos fueron algunos de los criterios que estas instituciones tomaron en cuenta a la hora de dar el financiamiento necesario.

Acá se han inscrito mujeres y hombres
Si, y algunos hombres que estuvieron sorprendidos de haber sido admitidos. Algunos se acercaron a decirlo. La Doctora Eli Bartra fue muy clara al decir “somos universidad, estamos en un espacio universitario de mujeres y hombres” para la docencia, la investigación y la proyección social, no somos el movimiento feminista autónomo como un espacio exclusivo para las mujeres. Sobre todo porque la universidad pública, financiada con fondos públicos de mujeres y hombres, está comprometida por cambiar una sociedad formada por mujeres y hombres. Entonces la universidad es ese espacio de discusión académica entre mujeres y hombres. Y como dijo la Doctora Eli Bartra en el foro “que bueno que hay hombres, que bueno que son varios y que lástima que no hay más”. Yo creo que lo mismo podemos decir nosotras con este curso que bueno que hubo hombres que se inscribieron, que lástima que no son más.