Sobre la creación del Centro de Estudios de Género de la Universidad de El Salvador

“Como instancia institucional académica, interesada en los derechos de las mujeres, haríamos un excelente papel si lográramos que todas las personas de la universidad tuvieran conocimiento en cuanto que las mujeres somos personas con derechos, que merecemos respeto y que tenemos potencialidades para producir, crear, pero sobre todo que ya no se nos mire en un segundo plano”.

Por. Roselia Núñez

Al preguntarle a la Maestra Fidelina Martínez Castro sobre los comienzos del Centro de Estudios de Género, ella hace un recorrido hacia el primer período de la primera y única mujer Rectora que ha dirigido la única universidad pública de El Salvador, Doctora María Isabel Rodríguez.

La Maestra Fidelina Martínez, fue fundadora del Centro de Estudios de Género de la UES y Directora de éste del año 2004 al 2008. En la actualidad, ella es docente del Departamento de Filosofía del Alma Mater.

Fue en 1999 comienza el relato, cuando algunas mujeres “nos reunimos para establecer qué cosas eran importantes y cuáles de alguna forma, la Universidad de El Salvador había dejado relegada”, desde su creación en 1841.

De esa manera junto a la Licenciada Margarita Rivas, docente de la Facultad de Medicina, “presentamos una propuesta que permitiera a las nuevas autoridades crear de manera institucional un Centro de Estudios de Género”.

Al presentárselo a la Doctora Rodríguez, ella lo recibió con “buenos ojos”, pero entiendo que hubo otras cuestiones en el quehacer universitario que no permitieron que en el primer periodo de su gestión se diera inicio a la creación del Centro de Estudios de Género, dice la Maestra Fidelina.

Años anteriores a la iniciativa de este grupo de mujeres, existió en la universidad, un esfuerzo encaminado a defender los derechos universitarios, más sin embargo, no había un reconocimiento institucional hacia estas unidades que en un primer momento se denominó Unidad de la Mujer Universitaria y posteriormente Secretaría de la Mujer Universitaria, las cuales funcionaban, de acuerdo a sus creadoras, en condiciones “muy precarias”.

De ahí el interés de la maestra Fidelina y otro grupo de mujeres en que se reconociera dentro de la estructura universitaria y que independientemente de las autoridades que puedan “llegar, ésta va a estar ahí, aunque claro, esto puede variar pero es un poquito más complicado que cuando solo depende de la voluntad de X o Y persona”.

¿Por qué, no continuaron con el nombre de Secretaría de la Mujer?
Al cuestionar a la Maestra Fidelina sobre el por qué decidieron llamarla Centro, en lugar de darle continuidad a la Secretaría de la Mujer Universitaria, creada en el 21 de noviembre de 1991, según acuerdo No. 20-91-95 VII del Consejo Superior Universitario, ella contesta que fue debido al poco reconocimiento y apoyo recibido por aquella unidad, por parte de las autoridades universitarias durante los años que funcionó. En ese sentido, surge la idea de crear una unidad con un nombre diferente.

En un inicio, explica la Maestra Fidelina, se había pensado denominarlo Centro de Estudios de la Mujer, pero al final, el Consejo Superior Universitario autoriza su creación con el nombre de Unidad de Género y Estudios de la Mujer en la Universidad de El Salvador, conocido con el nombre de Centro de Estudios de Género de la UES.

El mismo fue creado según acuerdo No. 026-2003-2007 (VI-21), del Consejo Superior Universitario el 26 de agosto de 2004. La Unidad surge con la idea de producir conocimiento, a través de investigaciones sobre las condiciones de las mujeres en la Universidad y el país “para sustentar posturas y de esa manera incidir en propuestas de políticas públicas”, dice la Maestra Fidelina.

Ese año, la Doctora Rodríguez “me llama y me pide que asuma la dirección del Centro”. En esos momentos, la Maestra Fidelina era docente de la Escuela de Ciencias Sociales. Posteriormente, nombran a la Licenciada Patricia Castro, quien se desempeñaba en el INFORP, con quien “empezamos” a establecer un plan, aún “sin un local destinado”, dice.

¿Dónde comenzaron?
Parece increíble, pero dicha instancia universitaria fue creada sin una asignación presupuestaria para su funcionamiento, lo cual a juicio de la Maestra Fidelina, es una demagogia, porque para que una instancia lleve a cabo sus proyectos necesita de fondos, pero claro, siempre hay prioridades “y en esas prioridades no estamos las mujeres”.

De hecho, la Maestra Fidelina recuerda que el trabajo de la unidad lo comenzaron en diversos lugares. Al principio, alguna documentación “yo la guardaba en el baúl de mi carro y en mi cubículo de la Escuela de Ciencias Sociales”. Ella cuenta que el cubículo era utilizado como oficina de trabajo, ya que “todavía no me quitaban mi responsabilidad académica, por lo que debía cubrir ambas responsabilidades al igual que la Licenciada Patricia Castro, quien debía realizar algunas cosas en su oficina del INFORP”.

Si bien ya tenían su nombramiento, ella cuenta que aún no eran una estructura acordada por el Consejo Superior Universitario, un órgano de gobierno “al que teníamos que convencer”. Una vez acordado que se nos diera local, la rectoría, dirigida por la Doctora María Isabel Rodríguez “tuvo más libertad para decidir dónde ubicarnos”.

Pero por su puesto eso no paraba ahí, “las personas que estábamos detrás de esto queríamos que fuera un espacio más o menos similar a todas las oficinas que están dentro de la universidad, porque no se trata que nos dieran una esquinita o un cachito de espacio, sino algo no tan precario”.

Y así fue, el espacio que ahora ocupa el Centro de Estudios de Género de la UES y que fue otorgado a partir de mayo de 2005, está ubicado en la tercera planta del Edificio de Rectoría, “el cual forma parte de la constancia de Fidelina, quien nunca bajo la guardia y peleó mucho para que nos dieran un local digno”, reafirma la Licenciada Patricia Castro, Coordinadora del área de Educación del Centro, desde la fundación de la Unidad hasta mediados del año 2008.

Desde ahí, las iniciadoras de éste proyecto dieron vida a una cantidad de acciones entre las que se destacan convenios con organismos de mujeres, creación de Diplomados de Género, Talleres de sensibilización, círculos de estudio, cines foros y campañas de concientización, así como la elaboración de una política de Equidad de Género, aprobada por el Consejo Superior Universitario, el 24 de mayo de 2007.

En dicho documento se lee entre otras cosas, que la intención de la unidad con éste documento, “es que la comunidad universitaria cuente con un instrumento de trabajo que especifique las acciones para su implementación. Su conocimiento y análisis, permitirá la ejecución de la misma y contribuirá a mejorar las condiciones de las mujeres universitarias y de las salvadoreñas en general”.

De acuerdo a la ex coordinadora del área de Educación, la aprobación de la política significó para ellas, que las personas de la institución se están creyendo el trabajo de esta unidad que va “en beneficio para todas las mujeres de la universidad y de la sociedad en general”.

En cuanto a los cambios de actitudes en las personas, a partir de la creación del Centro y aprobación de la Política, la Licenciada Patricia Castro considera que si ha habido cambios, y “se puede ver en diferentes espacios, ahora la gente va entendiendo que los estudios de género no están en oposición a los hombres, sino al contrario lo que se trata es de crear espacios más equitativos entre hombres y mujeres”.

Pero el trabajo es grande, sobre todo en un centro de estudios, donde “nos toca pensar, hacer investigaciones, demostrar cómo son las cosas y cómo cambiarlas”. Hay mucho trabajo por hacer y las primeras convocadas somos las mujeres, finaliza la Maestra Fidelina Castro.